10. EXCARCELACION ELEMENTOS DE SEGURIDAD ACTIVA DEL AUTOMOVIL

Curso excarcelación seguridad activa del automóvil
Tema del curso excarcelación vehicular. Elemento de seguridad activa en el automóvil. Conceptos de seguridad activa, pasiva y terciaria en los vehículos. Procedimientos de actuación en rescate en accidentes de tráfico. Elementos de seguridad en los vehículos. Sistema ABS. Frenos electrohidráulicos. Sistema ESP. Sistema ASR. Faros autodireccionables. Alerta de cambio involuntario de carril.


ELEMENTOS DE SEGURIDAD ACTIVA DEL AUTOMÓVIL

CURSO EXCARCELACIÓN BOMBEROS



Seguridad Activa: Conjunto de sistemas concebidos para evitar accidentes.

Sistema de frenado: detiene el vehículo y evita el bloqueo de las ruedas (ABS), frenos electrohidráulicos, compensador de frenada…

Sistema de suspensión: garantiza la estabilidad durante la conducción.

Sistema de dirección: hace girar las ruedas de acuerdo al giro del volante.

Sistema de climatización: proporciona la temperatura adecuada durante la marcha.

Neumáticos: su dibujo es garantía de agarre, incluso en situaciones climatológicas adversas.

Sistema de iluminación: permite al conductor ver y ser visto.

Motor y caja de cambios: hacen posible adaptar la velocidad a las circunstancias de la carretera.

Sistema de control de estabilidad: evita el vuelco del vehículo gracias al denominado sistema ESP.

Sistema de tracción integral: cuando percibe una pérdida de adherencia en las ruedas delanteras, de modo automático se manda el exceso de fuerza al eje posterior.

Todos estos sistemas van avanzando a marchas forzadas ya que los usuarios cada vez están más concienciados con la seguridad y la demanda de esta hace que los fabricantes inviertan en su desarrollo.

Vamos a pasar a citar algunos de ellos.


SISTEMA ABS


El sistema ABS de frenos antibloqueo con distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBD) aprieta y afloja los frenos automáticamente para ayudar a conservar el control en caso de frenadas fuertes, evitando que las ruedas se bloqueen.


FRENO ELECTROHIDRÁULICO


Las actuaciones del conductor sobre el pedal del freno son convertidas en impulsos eléctricos que son conducidos a un microprocesador donde, en combinación con las señales emitidas simultáneamente por varios sensores, y dependiendo de la situación de conducción en ese momento, se calcula la presión óptima de frenado para cada rueda.

El resultado es una mayor seguridad a la hora de frenar en curvas o en calzadas resbaladizas.

Un depósito de alta presión y válvulas controladas electrónicamente se encargan de que la máxima presión de frenado pueda estar disponible mucho antes.


SISTEMA ESP


Uno de los más revolucionarios avances en seguridad activa es el programa electrónico de estabilidad (ESP), que mejora eficazmente el comportamiento del vehículo en caso de pérdida de trayectoria.

Una de las principales causas de accidentes son las salidas del vehículo de la calzada, bien por despiste, pinchazo, exceso de velocidad, etc.

Pues bien, en todos estos casos el programa de estabilidad actúa en coordinación con el sistema de frenos y el motor corrigiendo automáticamente la trayectoria, impidiendo así que el conductor pierda el control del vehículo.

Esta es la principal ventaja de equipar ESP, además, ‘todo vehículo con ESP lleva también a bordo el ABS (que impide el bloqueo de las ruedas al frenar) y el ASR (sistema de control de tracción).

Los tres sistemas aumentan de forma espectacular la seguridad dinámica de los automóviles, especialmente en el caso del control de estabilidad.


¿Cómo funciona?

El programa electrónico de estabilidad supervisa por medio de unos sensores colocados en las ruedas que se sigue la dirección deseada con el movimiento real del vehículo.

Todo ello va controlado por una centralita que recibe las señales de los sensores y compara el ángulo de giro del volante con el de giro real del vehículo sobre su propio eje.

Si el vehículo se sale de la trayectoria elegida, el mecanismo envía las órdenes necesarias al sistema de frenos (delanteros o traseros, según haya sobreviraje o subviraje) y simultáneamente actúa sobre el régimen de vueltas del motor y sobre el cambio de velocidades si es automático.

Además, como la centralita recibe también información sobre la velocidad, llegado el caso, actúa sobre la inyección cortando el flujo de combustible y evitando que el conductor pueda aumentar la velocidad al actuar sobre el acelerador.

Así, el ESP corrige automáticamente la trayectoria del vehículo hacia el interior de la vía en la dirección correcta y también evita que el vehículo patine en las situaciones extremas: el automóvil obedece los movimientos del volante y se mantiene estable.


Faros autodireccionables


Los faros bixenon autodireccionables, pilotados mediante un sistema de control electrónico, aseguran una iluminación óptima en curva.

Desde que el conductor se enfrenta con una curva, los sensores analizan el ángulo de las ruedas a través de la posición del volante.

Para iluminar la calzada de forma óptima, los proyectores pueden pivotar horizontalmente siguiendo un ángulo de, aproximadamente, 15° (8° para el proyector exterior del viraje y también en el proyector interior de la curva).

Estos faros inteligentes mejoran de forma indudable la visibilidad de noche o con mal tiempo y permiten ver el perfil de la carretera, a los otros automóviles y eventuales obstáculos –un éxito importante en materia de seguridad que asegura una visibilidad del máximo nivel.


Alerta de cambio involuntario de carril


Un sistema de ayuda a la conducción que detecta un cambio de carril no intencionado, en autopistas y vías rápidas, a partir de 80 km/h.

Este sistema entra en acción cuando el conductor, distraído, deja, poco a poco, derivar la trayectoria de su vehículo.

El principio de su funcionamiento es el siguiente:

Cuando se superan las marcas de la carretera (ya sea línea continua o discontinua), y no se ha accionado el intermitente, los sensores infrarrojos del sistema, instalados tras el paragolpes delantero, detectan la anomalía y el calculador previene al conductor.

Este último es avisado mediante la puesta en marcha de un dispositivo vibratorio situado en la banqueta del asiento, del lado correspondiente al pisado de la raya del suelo.

El conductor puede entonces corregir su trayectoria.

Concretamente, para detectar la salida del carril, seis sensores infrarrojos están situados bajo el paragolpes delantero, tres en cada lado.

Cada uno de ellos agrupa un diodo emisor y una célula de recepción. Las variaciones de reflexión del haz infrarrojo emitido por el diodo sobre la calzada aseguran la detección.

Podríamos estar horas y horas hablando de los diferentes sistemas y nomenclaturas que dan los fabricantes a sus sistemas, pero el objetivo es:

Llegar a diferenciar entre seguridad activa y pasiva, y saber que muchos de estos sistemas requieren una alta energía para su activación, por lo que puede ser necesaria la instalación de baterías auxiliares en diferentes alojamientos las cuales deberemos tener en cuenta a la hora de desarrollar nuestro trabajo.

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