Transporte de gases por carretera TPC/ADR. Transporte por carretera de gases en estado gaseoso. Transporte por carretera de gases licuados a presión. Transporte de gases criogénicos.
TRANSPORTE DE GASES POR CARRETERA
Gases licuados a presión y gases criogénicos
No siempre es conveniente o económico el fabricar determinados productos que nos sirvan de base para conseguir un tercero.
Es por eso que en muchas ocasiones esos productos deben ser transportados de un lado a otro con el fin de cubrir las necesidades de cada uno de los fabricantes, almacenistas o detallistas que los precisen. El modo de transporte y las distancias, son tan variadas como fabricantes y usuarios haya. En el caso de los productos químicos que puedan representar un peligro para la salud de personas, animales, vegetación, bienes, etc., ocurre lo mismo que con los demás productos: también han de ser transportados.
Las formas de transporte son múltiples y varían según el producto y el consumo que de el se haga.
Así pues tenemos que los hidrocarburos, en sus distancias largas, son transportados mediante oleoductos que unen las refinerías con los almacenes de distribución al mayor.
El gas natural es otro ejemplo de transporte mediante tubos, uniendo ya continentes, como es el caso del reciente gasoducto que parte de la mitad norte de África y que, recorriendo distintos centros de producción y consumo por toda Europa, se adentra en el continente Asiático.
De esta manera podríamos comentar todos y cada uno de los productos que, representado distintos peligros, son transportados de un lado a otro.
Sin embargo notaremos que, al final de la "cadena", casi siempre aparece el transporte por carretera o ferrocarril ,mediante vehículos destinados a tal fin y que son los encargados del transporte desde los muelles de los puertos, las estaciones ferrocarriles de descarga, los aeropuertos, etc., hasta los centros de consumo de los citados productos.
Tomando las estadísticas vemos que en el transporte por carretera, frente a los demás medios, la cantidad global de productos que puedan representar algún peligro y son transportados por carretera es del 53.7%. (1979) . Y si a esto le sumamos la siniestralidad potencial de los vehículos que circulan por carretera, nos da cuenta de la importancia de la adecuada preparación que deben tener el personal destinado a mitigar los siniestros que, con infinidad de productos, se producen en nuestras carreteras.
Al igual que en los siniestros de los otros medios de transporte, una desmitificación de la peligrosidad, unos conocimientos adecuados que huyan de sofisticaciones innecesarias, una buena información, la formación adecuada, un adiestramiento que incluya practicas y simulacros periódicos, mas un mínimo material necesario, será todo lo que se vaya a necesitar para un caso de intervención.
3.1 TRANSPORTE DE GASES POR CARRETERA TPC/ADR
Hay varias maneras de transportar de forma económica gas a granel por carretera.
Un gas puede comprimirse en un contenedor a presión, o puede licuarse enfriándose.
Cuando se presurizan algunos gases, como por ejemplo el Propano, se licúan, permitiendo así el transporte de mayor cantidad de gas.
Otros, como puede ser el Acetileno, necesitan estar disueltos en un líquido y con unos envases especiales para poderse comprimir. Y otros, como por ejemplo el Hidrógeno, permanecen en estado gaseoso aunque se les presurice.
3.1.1 Transporte por carretera en estado gaseoso:
Los tráiler de botellas pueden llevar de una a doce botellas.
Cada botella posee una válvula de descarga que está conectada con las otras botellas mediante un colector, de manera, que permite la descarga de toda la batería actuando únicamente sobre una válvula de descarga.
Cada botella dispone de una válvula de sobrepresión para aliviar cualquier sobrepresión producida tanto por causas naturales como accidentales.
En algunos casos, sin embargo, éstas válvulas están encapsuladas en sombreretes, en los cuales pueden quedar atrapados los gases.
Los productos que habitualmente se transportan en este tipo de envases, son el Hidrógeno, Helio, el Nitrógeno, el Argón y el Bióxido de carbono.
Son transportes relativamente reducidos en Europa, que aunque existen, son bastante escasos.
3.1.2 Transporte por carretera de gases licuados a presión.
Los gases pueden licuarse por efecto de la presión, como por ejemplo el Propano, amoniaco, bióxido de azufre, cloro, etc.
Los depósitos para el transporte de gases licuados a presión constan de un único compartimento cilíndrico ojival, con rompeolas interiores para reducir el movimiento del producto durante el transporte.
La estructura exterior del tanque es una pieza simple de acero al carbono y con un elevado límite elástico, hasta 27 Kg./cm2, en el supuesto generalizado de diámetros iguales o superiores a 1,5 metros, y de 30 Kg./cm2 en cisternas de menor diámetro. El espesor de la pared suele ser de 1 cm. aproximadamente.
Dado que el tanque está presurizado, cuenta con válvulas de sobrepresión (válvula de seguridad), normalmente del tipo resorte o muelle tarado, con la excepción de los G.L.P.
Esta válvula de descarga está situada por la parte superior del depósito para prevenir que el gas evacuado incida directamente sobre el tanque. normalmente, esta válvula previene un aumento de presión por encima de 120% de la presión normal de trabajo.
En el caso de gases tóxicos licuados, con más razón se sitúa en la parte superior para prevenir de una descarga en fase líquida, que ocasionaría una mayor cantidad de gas tóxico liberado. (en ocasiones 1 unidad de producto licuado puede dar lugar hasta 700 unidades de gas).
En las cisternas de transporte de gases licuados, generalmente GLP, también se instala una válvula antirrebose, también denominada "galga rotativa", que se utiliza para avisar de que se ha alcanzado el nivel máximo de carga permitido; esto se nota porque se forma hielo o escarcha en la salida del tubo.
Las válvulas están protegidas, en el caso de que el vehículo vuelque, para que resistan una carga estática en cualquier dirección igual al doble del peso de la cisterna, mas su equipo cuando está cargado con el producto.
Además está equipado con una protección trasera, diseñada para proteger el tanque y tuberías en el caso de colisión por la parte trasera.
Para reducir la absorción de calor radiante durante el transporte, las cisternas han de estar recubiertas con aluminio, acero estirado u otro metal brillante y sin coloración.
Además deben estar pintadas 2/3 partes del tanque en color blanco, aluminio u otro color reflectante.
Los indicadores rotativos indican el nivel del líquido mostrando el porcentaje del tanque que está lleno de liquido.
Otro sistema para determinar el nivel del líquido son los tubos extensibles calibrados. Los aparatos de medida que contengan tubos de cristal no se pueden utilizar en estos modelos.
Dado que son recipientes a presión, estas cisternas instalan manómetros, que además de indicar la presión existentes, nos pueden ser útiles para saber si se está produciendo un aumento de temperatura por su relación según las leyes físicas de los gases.
3.1.3 Transporte de gases criogénicos
Los gases criogénicos, son gases licuados procedentes de la destilación fraccionada del aire, que se transportan y almacenan como líquidos a temperaturas por debajo de los -101ºC.
Los más comunes son el Nitrógeno, Oxígeno, Flúor, metano, etc.
Los tanques de almacenamiento de gran capacidad son del tipo de doble pared, siendo en el interior de acero inoxidable austérmico o acero al 95 de níquel y el exterior de acero al carbono, sirviendo de intercámara como elemento aislante, con o sin vacío en el interior de la misma, logrando así un aislamiento térmico adecuado que mantiene el líquido a temperaturas próximas al punto de ebullición.
El control de presión dentro de los tanques está garantizado mediante registradores continuos, válvulas de alivio y discos de rotura, que impiden que la presión suba por encima de la máxima presión de trabajo del tanque.
El transporte se realiza en cisternas del tipo de doble pared con aislamiento de alto vacío en la intercámara, que además, está rellena de perlita, un superaislamiento para mantener un adecuado aislamiento térmico.
El liquido se mantiene a temperaturas lo más bajas posibles para mantener la presión de trabajo a 2 Kg/cm2 aunque pueden encontrarse suministros a alta presión que pueden llegar a los 18 Kg/cm2.
En el caso de un sobrecalentamiento exterior, para `prevenir la ruptura de la cisterna por aumento de la presión, las cisternas criogénicas incorporan válvulas de sobrepresión y discos de rotura.
Al actuar estas válvulas, únicamente liberan gas, y no líquido, en tanto que el vehículo esté en su posición normal. como medida de seguridad adicional, el espacio de aislamiento entre las dos paredes está equipado con una válvula de sobre presión de baja presión.
Debido a que la operatividad de estas válvulas es vital para aliviar el exceso de presión de la cisterna y prevenir el fallo de la misma, no se ha de permitir jamás que se inutilicen por la formación de hielo. Así pues, se ha de mantener lejos el agua de las válvulas de las cisternas criogénicas. El gas sale sobreenfriado y congelaría cualquier líquido que entrara en contacto con ellas.
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