Temario bombero Teruel 5.3 Instalaciones automáticas y tipos de detectores de incendios

Temario específico bomberos
Temario específico bomberos. Instalaciones de detección, alarma y extinción de incendios automática. Tipos de detectores automáticos. Detectores de gases o iónicos. Detectores de humos visibles. Detectores de llama. Curso online de formación para bomberos.
Abstract: Course for firefighters. Automatic fire detection, alarm and extinguishing facilities. Features of an automatic fire installation. Types of automatic detectors.


INSTALACIONES AUTOMÁTICAS PARA INCENDIOS

Temario específico bomberos Teruel



3. CARACTERÍSTICAS DE UNA INSTALACIÓN AUTOMÁTICA


3.1. Tipos de detectores automáticos de incendios

Son los elementos que detectan el fuego a través de algunos fenómenos que acompañan al fuego:

• Gases o humos, temperatura o radiación UV, visible o infrarroja.

Según el fenómeno que detectan los detectores se denominan:

• Detector de gases o iónico.
• Detector de humos visibles (óptico de humos).
• Detector de temperatura: Fija, termovelocimétrico.
• Detector de llama: Ultravioleta, infrarroja.

Como los fenómenos detectados aparecen sucesivamente después de iniciado un incendio, la detección de un detector de gases o humos es más rápido que la de un detector de temperatura (que precisa que el fuego haya tomado un cierto incremento antes de detectarlo).


3.2. Características de los detectores

Un factor que se presta fácilmente a la manipulación es la "sensibilidad" de los detectores.

En sentido estricto:

» La sensibilidad es la medida de la cantidad de factor detectable (concentración de gas, humo, temperatura mínima) necesario para excitar el detector.

La sensibilidad es una característica importante, pero no fundamental en un detector.

Una sensibilidad muy alta puede ser contraproducente por las falsas alarmas que otros elementos perturbadores pueden producir, un detector muy sensible de humos dará la alarma ante la presencia de un fumador.

Un detector de llamas muy sensible podrá excitar con la llama de un mecho o con un dardo de soldadura.

Lo realmente importante en una instalación de detección es:

» El tiempo de retardo en la detección de un fuego.

El tiempo de retardo en la detección viene determinada, para un mismo tipo de detector por:

• Sensibilidad del detector.

• Ubicación de los detectores. La ubicación del detector es tan importante como su sensibilidad. Dentro del término ubicación se engloba: la densidad de detectores, su altura respecto al suelo y su situación relativa respecto a las irregularidades del techo u otros elementos perturbadores.

La influencia de estos factores en el tiempo de detección es muy grande, pudiéndose dar el caso de que un detector muy sensible no detecte el fuego hasta que haya alcanzado el incremento.

Como el detector mide la concentración de humo en el punto en que está situado, será necesario que haya gran cantidad de humo en el habitáculo antes de que lo detecte. Esto puede suponer varios minutos de demora en la detección, que no podrán reducirse prácticamente más sensible al detector sino instalándolo mejor.

Podemos concluir que: la sensibilidad de un detector en laboratorio no determina la sensibilidad de una instalación de detección que viene más influenciada por la ubicación relativa de los detectores respecto al espacio a proteger.

Respecto a la producción de falsas alarmas, es la sensibilidad del detector y la identidad de tipo de detector quien las determina.

• Un detector iónico o de humos de gran sensibilidad, situado a baja altura en una sala con fumadores o con procesos de soldadura dará falsas alarmas continuadas.

• Un detector termovelocimétrico regulado a disparar a una velocidad de crecimiento de temperatura de 1º C/min. Dará falsas alarmas si se ubica junto a un radiador de calefacción.

Por ello la sensibilidad de los detectores no debe ser alta, sino que debe ajustarse a la intensidad de los posibles focos perturbadores.

La forma de evitar falsas alarmas es adaptando el tipo de detector a las perturbaciones de la zona a proteger. No son adecuados detectores de humo en zonas con gran producción de polvo o detectores de llama en zonas con gran cantidad de zonas de soldeo con hornos.

Sobre el confuso término de sensibilidad se puede hablar de sensibilidad comparativa entre detectores, aceptando que se mide la cantidad de fuego necesaria para excitar a los distintos tipos de detectores, suponiéndolos correctamente instalados.

Esta sensibilidad comparara no es constante sino que varia con el tipo de fuego.

Esta tabla muestra una valoración cualitativa de estas sensibilidades comparadas:

Sensibilidades comparadas de detectores
Instalaciones automáticas de incendio

Ya ha quedado razonado que en una instalación de detección automática la sensibilidad del detector no es el único factor determinante.

Hay otros factores que deben ser tenidos en cuenta al decidir el tipo de detector a instalar, entre ellos destacan:

• Fiabilidad del funcionamiento (ya citada). Está directamente relacionada con la calidad del detector y con el factor detectado. Dado que no hay especificaciones contenidas en normas, no se le presta gran atención a pesar de ser un factor muy importante.

• Mantenimiento: Necesidad de limpieza, reparación y control para estar en correcto orden de funcionamiento.

• Estabilidad: O medida de la conservación de la sensibilidad detectora a lo largo del tiempo.

Debe tenerse en cuenta que para un mismo tipo de detector las distintas marcas fabricantes dan calidades diferentes que pueden hacer variar los datos de la siguiente tabla:

Características de de los equipos de detección
Características de los equipos de detección de incendios


3.3. Selección de detectores

Al diseñar una instalación automática de detección deben considerarse las características reseñadas anteriormente, de forma que se acoplan a las necesidades caracterizadas por:

• Tipo de combustión esperada.

• Actividades normales en el edificio a proteger, especialmente las productoras de humo, productos de combustión, llamas o energía radiante.

• Modelo de las corrientes de aire en las zonas a proteger.

• Demora tolerable en la detección.

• Costo. Con estos datos se puede determinar la sensibilidad, fiabilidad y ubicación óptima de los detectores a instalar, ya que probablemente serán de diversos tipos.


Actualmente y en general, tiende a instalarse detectores iónicos como base del sistema, complementado con otros tipos en la zona que lo requieren.

Debe tenerse muy en cuenta el efecto negativo de las falsas alarmas, ya que el personal termina por no hacerle caso. Con una central de señalización que permita una alarma limitada previa a la alarma general soslaya en parte este problema.