2. DEFINICION DE INCENDIO URBANO Y METODOLOGIA DE ACTUACION DE BOMBEROS

Definición de incendio urbano y metodología de actuación
Definición de incendio urbano. Metodología de actuación en incendios urbanos: Toma de datos. Sistema general de actuación. Ataque directo. Ataque indirecto. Ataque combinado. Equilibrio termal.


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1. DEFINICION DE INCENDIO URBANO

"El incendio urbano es el que se produce dentro de un núcleo habitado y como consecuencia de una actividad industrial como el entorno social, dan lugar a una serie de intervenciones de los Bomberos, a las cuales se les denomina como incendios urbanos."

Desde siempre el incendio urbano ha tenido mucha importancia por las repercusiones sociales que suele tener. Generalmente este tipo de incendios acostumbra a producirse por causas totalmente fortuitas, por descuidos o en ocasiones debidas a ciertas negligencias

También hay que decir que el número de intervenciones en este tipo de siniestro es directamente proporcional al número de edificaciones existentes en el entorno o ciudad y al incremento demográfico de la población.


2. METODOLOGIA DE ACTUACION EN INCENDIOS URBANOS

A) TOMA DE DATOS

Como ya observamos en la sistemática general todo siniestro está definido por la ALARMA, y por tanto el incendio urbano también.

  • ALARMA:Todo aquel conjunto de datos que define dicho siniestro, cualquiera que sea la vía por la que llegue (teléfono, radio, personalmente, etc.) que hace conocer en ese momento que en algún punto está ocurriendo algo. 

Está alarma estará compuesta de los siguientes parámetros:

• Notificación: 

Cuando se recibe cualquier llamada o emergencia urbana, entonces se deberán solicitar los siguientes datos:
      1. Lugar: municipio, calle, número, planta. Esta información se entregará al Jefe de Salida quedando la misma en poder del telefonista, para poder ser transmitida a los refuerzos que pueden trasladarse al incendio.
      2. Personas afectadas: atrapados, quemados, heridos, etc.
      3. Tipos de edificios: vivienda unifamiliar, sótano, edificio de plantas, etc.
      4. Entorno: ubicación del local (nº planta, aislado, junto a otras construcciones, etc., y repercusiones especiales (colegios, hospitales, locales de pública concurrencia).

• Comprobaciones.

Todos estos datos deberán ser comprobados, no obstante, si alguno de ellos no es posible recabarlo:
      1. Solicitarlo a la Policía Local o a otros servicios complementarios sí se sospecha que el incendio es de envergadura.
      2. No retrasar la salida en espera de los mismos, estos se pueden transmitir vía radio.
      3. Si pese a todo es imposible conseguirlos, el Jefe de salida lo deberá obtener al llegar al incendio.

• Factores de incidencia en el incendio.

Son aquellos datos complementarios que nos definen más concretamente el entorno, los riesgos y peligros de dicho incendio, pudiendo entonces conocer:

  • Fase en que se encuentra.
  • Naturaleza y nivel del peligro.
  • Tipo y condicionantes del incendio.
  • Localización.
  • Día y hora.
  • Pérdidas potenciales.
  • Recursos disponibles.


B) SISTEMA GENERAL DE ACTUACION

Una vez definidos todos los datos anteriores se deben establecer los siguientes pasos generales para la solución de los servicios o siniestros de incendio urbano:

1. Salida:

La salida habrá de hacerse, si es posible, como mínimo con un BUP (vehículo bomba urbana pesada), una AEA (autoescalera articulada) y una AMB (ambulancia). Dicha dotación base deberá ser complementada con otros vehículos en el caso de que las dimensiones del mismo sean fuera de lo común o que las características que pueden encontrarse así lo requieran. De todas formas, se seguirá el recorrido más corto y seguro, evitando posibles atascos, obras, etc.

2. Aproximación del siniestro.

A medida que se acerque la primera salida al siniestro, se informará al Parque, si se puede observar por medio de algún indicio (la columna de humo, las llamas, el color, etc.) la dimensión aparente del siniestro. Además también se solicitará información complementaria al Parque, si la hubiera. Próximos al siniestro todo el mundo tendrá asignadas las tareas de preparación del material y junto a ello si es posible se asignará incluso el tipo de instalación y ataque a efectuar, así como las funciones y tareas previstas a realizar por cada uno de los miembros de la dotación.

3. Llegada.

Se deberán posicionar los vehículos correctamente, previniendo la posibilidad de maniobrabilidad de los mismos evitando la interceptación mutua. Esta es la misión del conductor que recibirá oportunamente las órdenes del mando de la salida. En caso de ser desconocido, hay que averiguar los diferentes puntos posibles que existen más o menos próximos de abastecimiento de agua, por los medios que sean, aunque normalmente se suele solicitar dicha información al CECOM.

4. Inspección.

La inspección se deberá hacer, en general, obligatoriamente, incluso cuando el incendio está ya apagado a la llegada, por el Jefe de salida. En dicha inspección o reconocimiento observará todos los detalles posibles procurando previamente realizar el corte de suministro de corriente, gas y otros elementos peligrosos que pudieran agravar o dificultar la extinción. Por ello, se realizará una primera valoración del incendio analizando los factores de incidencia del mismo.

5. Preparación y petición de ayudas.

Efectuada la inspección, el Jefe de salida tomará una estrategia a seguir, comunicando a cada uno de los mandos las diversas tácticas que deben seguir para una correcta extinción. Por otra parte informará al Parque sobre la magnitud del incendio y solicitará la ayuda necesaria o precisa.

6. Organización de las operaciones.

Una vez determinada la estrategia y comunicadas las tácticas a desarrollar, la organización de las operaciones conducentes a extinguir el incendio, deberán como mínimo cubrir las siguientes misiones u objetivos, de forma que se debe organizar:
      1. Salvamento de personas.
      2. Posible desalojo o evacuación de personas.
      3. Salvamento de bienes.
      4. Control permanente de la edificación.
      5. Albergue de personas.
      6. Inspeccionar los pisos contiguos y superiores.
      7. Control de los conductos de ventilación, salida de humos, etc.

7. Proceso de las operaciones.

En los incendios urbanos se deberá controlar sucesivamente las siguientes operaciones:
      1. Cortar el avance, es decir evitar que se propague.
      2. Control del incendio, es cuando no aumenta su intensidad y su extensión.
      3. Dominio del mismo, es por tanto cuando disminuye su intensidad y extensión.
      4. Extinción, se considera cuando ya no hay llamas a extinguir.

8. Precauciones sobre las consecuencias del siniestro y sus operaciones.

En este punto se tendrán en cuenta una serie de medidas a adoptar para no añadir daños a los causados por el incendio:
      1. No tirar más agua de la necesaria, protegiendo aquellos bienes que no están afectados por el incendio.
      2. Prever que la reacción del agua utilizada puede afectar, en algunas ocasiones, a ciertos productos químicos inherentes a pequeñas industrias en plantas bajas.
      3. Prever posibles apuntalamientos, etc.

9. Actuaciones complementarias.

Son todas aquellas actuaciones que complementan toda correcta actuación y que por ello no son menos importantes, pudiendo destacar:

• Inspección del lugar del siniestro, como observar entorno, las estructuras y elementos portantes, las instalaciones y canalizaciones, etc.
• Valoración de daños.
• Habilitación de gas, luz, agua, etc.
• Retenes de vigilancia.
• Retorno de las ayudas.
• Inspección general periódica.
• Recogida de material.
• Vuelta al Parque.


C) METODOLOGIA DE EXTINCION EN INCENDIOS URBANOS

Se ha dicho que a la llegada, lo primero que el jefe de salida debe realizar es una inspección. Con ella confirma lo que deducido del aviso telefónico esperaba encontrar o, por el contrario, advierte la situación real del siniestro y en base a ello ordena las tareas para combatirlo.


1. Prioridades.

Cuando se produce cualquier siniestro y más concretamente en los incendios urbanos, lo primero que hay que averiguar es si hay vidas en peligro. Si dicho hecho se confirma, la prioridad de toda la intervención esta dedicada a rescatarlas o salvarlas, es decir, todos los esfuerzos de los bomberos deben tender a ello, pasando lo demás a segundo plano. Para ello, no se pueden dar unas tácticas concretas y cada situación es diferente de las demás. No obstante, generalmente si hay unos factores comunes a tener en cuenta: hay que buscar el camino más corto y directo hasta los que hay que rescatar, pues a veces nos complicamos la vida inútilmente tratando de llegar a ellas usando vehículos sofisticados, como una autoescalera, cuando lo más rápido y efectivo sería entrar por la puerta del piso aunque el vestíbulo esté en llamas.

En estos casos como los servicios de bomberos están preparados con vestuario adecuado, equipos autónomos de respiración, guantes, etc., entonces por lo general con manguera de ataque y otra de seguridad podremos atravesar la zona incendiada extinguiendo lo preciso para con relativa facilidad y seguridad llegar hasta donde están los atrapados. Luego, si es preciso, podremos esperar con ellos a que los compañeros extingan el incendio o bien, ayudarles a salir por otro lado. 

No debemos jamás acostumbrarnos a extinguir antes de iniciar el rescate, solo si realmente es imposible acceder hasta el lugar donde se encuentran las personas atrapadas, deberemos abrirnos camino extinguiendo lo más preciso que se interponga en nuestro acceso y cuidando de no llenar el espacio con vapor, partículas o humo que nos impediría o dificultara la visión.


2. Cantidad de agua necesaria para la extinción.

La cantidad de agua necesaria en toda extinción quiere decir que debemos tener el caudal de agua necesario para rebajar la temperatura ambiente en la zona del incendio por debajo de la temperatura de inflamación del combustible, pues como sabemos el agua extingue principalmente porenfriamiento. Es decir:

  • " solamente debemos echar el agua necesaria, ni más ni menos."

No debemos echar más porque romperemos el equilibrio termal del lugar, impediremos la visión y luego la condensación reavivará la llama y además dañaremos cosas con el exceso de agua. 

Ni menos, porque no extinguiremos la llama al no enfriar, y al evaporarse la misma por el calor ambiente, ni quedará la zona por debajo del punto de inflamación de los materiales. 

Una regla práctica dice que:
  • “Si se echa la cantidad de agua necesaria, en el sitio preciso y de la forma adecuada, las llamas se extinguirán en menos de 30 segundos”. 

Analicemos esto paso a paso ya que si el jefe de salida puede hacer lo que dice la frase con los medios de que dispone, no tiene mejor alternativa que atacar de inmediato al fuego y extinguirlo. Una vez conseguida la extinción, todo lo demás resulta mucho más fácil. Por el contrario, si no puede hacer todo lo que dice la frase no se deberá proceder sin más a la extinción ya que ésta no se lograría y el fuego podría superarnos. Conviene entonces proceder a controlar, es decir, evitar que avance para que al irse consumiendo el combustible, el fuego o la intensidad del incendio disminuya, retroceda. Entonces lo tendremos dominado y llegará un momento en que podremos proceder, con los medios de que disponemos, a su extinción de acuerdo con lo entrecomillado, es decir: lanzando la cantidad de agua necesaria (el caudal necesario), en el sitio preciso ( directamente a las llamas y cubriendo toda su extensión) y de la forma adecuada (chorro directo o sólido, ataque indirecto, o combinado). 

En cuanto al caudal preciso, existe otra regla empírica que nos puede ayudar a calcularlo, ya que es imposible en un incendio determinar la carga térmica del espacio o área incendiada. Es decir, se estima y en supuestos prácticos y de laboratorio se ha demostrado ser suficiente un caudal de agua de unos 1,5 litros/minuto por cada m3 de volumen encendido

    Veamos un ejemplo práctico, si se halla incendiada una habitación de unos tres metros de larga, por cinco de ancha y tres de alta, es decir tendremos entonces que el volumen será de 3 x 5 x 3 = 45 m3, y por tanto, el caudal necesario mínimo será de 45 m3 x 1,5 litros/(min. x m3) = 67’5 litros/min., o sea, con una línea de ataque de ф25 que funciona con un caudal de hasta 150 litros/min. será suficiente y por tanto mayor que los 67’5 l/min. necesarios.


3. Lugar y forma adecuada de utilización del agua de extinción.

Cuando la regla práctica comenta en el lugar o sitio preciso, nos indica que dicho caudal de agua hay que lanzarlo cubriendo todo el frente de llamas o el máximo posible, es decir, donde está el calor. 

A veces es interesante atacar el fuego directamente para dispersar o disgregar el combustible, pero en otras ocasiones no es interesante dispersar dicho combustible ya que puede generar diversos focos repartidos; por ello una vez determinado el caudal preciso según la situación que nos encontremos nos obligará a atacar con una línea, dos o más líneas de ataque y deberemos controlar el caudal necesario para cada una de ellas. 

También en otras ocasiones podemos atacar con una línea de ф45 o bien con dos de ф25, esto dependerá de cómo podemos cumplir mejor la segunda condición de “en el lugar preciso”; de todos modos en los incendios urbanos es conveniente siempre usar instalaciones del menor diámetro posible y a una presión relativamente alta. 

En cuanto a la forma adecuada, esto dependerá de la intensidad y extensión del propio incendio, pues podemos utilizar la lanza en posición de chorrode forma precisa para que abarque lo que queremos extinguir e intentando a su vez pulverizar al máximo, atacando directamente o, por el contrario, mediante un ataque indirecto que nos rebaje la temperatura del lugar, o bien combinando ambos métodos en uno solo para conseguir ambos efectos y al que llamaremos ataque combinado.


4. Métodos de actuación en la extinción.

La utilización de los métodos anteriormente mencionados dependerán de la situación, la extensión, la intensidad y otros factores que posea dicho incendio. 

Sin embargo, en líneas generales diremos que si la superficie incendiada es poca o se compone de fuegos separados entres sí, el método directo es el más idóneo

Si por el contrario el área incendiada es grande, es mejor el ataque indirecto o el combinado

Veamos ahora que son los ataques mencionados:

• ATAQUE DIRECTO: Es el que se realiza, o el que consiste en lanzar el agua directamente al fuego cubriendo todo el frente de llamas.

• ATAQUE INDIRECTO: Es el que consiste en enfriar los vapores calientes existentes o situados encima de las llamas o en la parte alta de la zona incendiada cubriendo todo el espacio encima del área incendiada.

• ATAQUE COMBINADO: Es una combinación de ambos. Se consigue o realiza rotando la lanza con movimientos circulares como las manecillas de un reloj y realizando una apertura y cierre rotativo de la lanza de forma que cuando la lanza esta dirigida a la parte superior del lugar se pulveriza al máximo el agua y cuando esta dirigida a la inferior el agua sale más a chorro.


5. Equilibrio termal.

Cuando entramos en una zona incendiada, generalmente podemos ver bien, los vapores calientesempujan el humo y las partículas no completamente quemadas se elevan a las partes altas, y el airefrío ocupa los espacios inferiores, pues bien, podemos decir que en esta área existe equilibrio termal. 

Pero cuando lanzamos agua esta se evapora, enfría los vapores,los humos y las partículas calientes de la parte alta y estos componentes descienden llenando todo el espacio y dificultan la visión. En este caso decimos que el equilibrio termal se ha roto y, por consiguiente, la dificultad de visión existe.

Para actuar en un incendio hay que ver el fuego y, por tanto, lancemos el agua de manera que el vapor envuelva el combustible incendiado solamente, o bien, lo que queramos enfriar; cerremos luego el agua y si hace falta lancemos más, pero siempre debemos procurar que nunca se rompa el equilibrio termal.


6. Peligros y riesgos.

En todo siniestro o servicio donde intervengan los bomberos existen unos peligros o riesgos que amenazan la integridad y seguridad de las personas que intervienen. 

Podemos destacar que los peligros y riesgos más frecuentes a los cuales se afrontan los bomberos en los incendios urbanos son:
      1. Colapsos de las estructuras.
      2. Contractivo, reexplosión o “backdraft”.
      3. Carencia de oxígeno suficiente para respirar.
      4. Calor y humedad. Un bombero no debe permanecer respirando sin equipo autónomo de respiración en ambiente húmedo y temperatura superior a 60 ºC más allá de los cinco minutos.
      5. Gases tóxicos o venenosos.
      6. Explosiones de productos almacenados.
      7. Pánico, por ello siempre deben estar por parejas y no quedarse nunca un bombero solo.
      8. Y otros, ... pero ¿no son estos suficientes?.


7. Ejemplo simple de extinción.

Veamos mediante un ejemplo simple una extinción teóricamente bien realizada desde el interior de un edificio y donde no hay víctimas o personas a rescatar. 

Si sabemos que en un incendio urbano que esta situado en un determinado piso y dicho incendio está localizado en dos habitaciones:
      1. Nos acercamos para penetrar, habiéndonos mojado previamente para una mejor protección, (si existe seguridad estructural hay que apagar el incendio desde el interior) y con agua en la lanza, con presión y manteniendo ésta cerrada o abierta en protección. 
      2. Llegados a la entrada nos protegemos a un lado antes de abrir, poniéndonos a un lado agachados y procurando, si está abierto, no impedir el paso de aire fresco del exterior al interior. A la llegada habremos observado en qué fase o etapa se halla el fuego; si el humo es densísimo y hay una fuerte generación de calor ello nos indicará que el fuego está en una tercera fase y puede producirse una “explosión” o “backdraft” al abrir la puerta y penetrar aire fresco. Una forma de notar esto es palpando la puerta que pretende abrir y si está caliente hay que enfriar antes de abrir o ventilar. Supongamos que la puerta no está caliente, abriremos lentamente y si el espacio está demasiado caliente para nosotros, procederemos a enfriar el ambiente con cortos chorros. 
      3. Penetramos después sin entretenernos demasiado extinguiendo en la primera habitación, no importando el que nos dejemos alguna pequeña llama que ayudará a mantener el equilibrio termal y alumbrará, si es de noche, ya que lo primero es cortar la corriente eléctrica o asegurarnos de que está cortada. 
      4. Extinguiremos con ataque directo, indirecto o combinado según sea el incendio, pero siempre acabaremos con ataque directo y chorro sólido para rematar los pequeños focos que queden, cerrando la lanza siempre que haga falta. 
      5. Ya en la segunda habitación, la extinguiremos totalmente y retrocederemos hacía la salida extinguiendo totalmente la primera y después observaremos si hemos logrado la extinción total.

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